- 1 kg. de calamares
- 1 vaso de vino blanco
- 2 sobres de tinta de calamar congelada
- 2 cebollas grandes
- 2 dientes de ajo
- Aceite de oliva virgen
- Pimienta
- Sal
Limpia bien los calamares, quitando las visceras y la piel, trocéalos y resérvalos. Pon a pochar las cebollas bien picadas y antes de que empiece a dorarse añade los calamares, junto con el ajo y el perejil bien picados, y saltea con las cebollas, unos diez minutos. Pasado este tiempo añadimos un poco de pimienta, la tinta del calamar disuelta con el vino blanco y un poco de sal. Deja hervir hasta que los calamares están tiernos.
Consejo:
Si la salsa, queda muy líquida se puede espesar añadiendo una cucharada de harina disuelta en un poquito de agua, removiendo bien después y cocinando 5 minutos más.
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